miércoles, 15 de abril de 2015

Santa Fe, Avellaneda: Confirman siete casos de leptospirosis y otros tantos en estudio

13 de abril de 2015 – Fuente: Amanecer (Argentina)
El bioquímico Raúl Medina, Coordinador de la Región de Salud Nodo Reconquista, informó que en Avellaneda hay siete casos confirmados de leptospirosis, y otros siete que están actualmente en estudio. Vecinos señalaron que se ve gran cantidad de roedores en la costa del arroyo El Rey.
También informó que se descartaron varios casos, de diferentes barrios de Avellaneda.
El funcionario señaló que “no tenemos una causa que tenga que ver con las grandes lluvias o inundación que podrían haber originado este número de casos de leptospirosis, pero la enfermedad está siempre presente en las provincias del centro de Argentina, y tendrá que ver con mayor contacto o transporte de personas. En Avellaneda no tuvimos grandes problemas con las lluvias, incluso se trabajó fuerte allí con la limpieza y el descacharrado, se realizó todo el trabajo preventivo necesario y se dieron igual los casos”.
“Lo que nos decía la gente, es que se está viendo muchísima cantidad de roedores en lugares cercanos a la costa del arroyo El Rey”, sostuvo.
“La mayoría de estos pacientes son ambulatorios, y por suerte hasta el momento no tenemos ningún caso fatal” manifestó finalmente.

lunes, 6 de abril de 2015

La Pampa: Se creó el Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico

3 de abril de 2015 – Fuente: La Arena (Argentina)
Por medio de la resolución 846/15 del Ministerio de Salud, se creó el Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico, en el ámbito de la Dirección Provincial de Epidemiología de la provincia de La Pampa. El propósito es disminuir la morbimortalidad por la enfermedad en La Pampa.
La información la dio a conocer el 2 de abril Héctor Lusi, director de Epidemiología, quien aseguró que el objeto de dicho programa fue “institucionalizar y formalizar un trabajo que ya se venía haciendo desde hace tiempo, con la Unidad Centinela de Vigilancia y del que ya hace algunos años, se sumaron instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Dirección de Ganadería, el Colegio Médico Veterinario y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La idea era darle un estado superior y que los trabajos tengan una continuidad en el tiempo”.
Agregó que por esa razón, “se elevó un proyecto al ministro, que el 27 de marzo se transformó en resolución, la 846/15, a través de la que se crea el Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico. En el mismo se establecen algunas pautas de trabajo y queda bajo la órbita de la Dirección de Epidemiología”.
Los seis objetivos principales de la iniciativa son “fortalecer los establecimientos de Salud para atender pacientes y contactos familiares durante la fase aguda y su seguimiento; la mejora de los sistemas de diagnóstico y caracterización del agente etiológico; fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica del síndrome urémico hemolítico (SUH) y de las diarreas sanguinolentas; fortalecer los sistemas de diagnóstico en el laboratorio de análisis bromatológicos; fortalecer la prevención y promoción permanente sobre la enfermedad, vías de transmisión y las estrategias a aplicar y finalmente, interactuar con representantes de otros ministerios e instituciones para disminuir la incidencia del SUH a través de un abordaje interinstitucional e interdisciplinario”.
 Motivos
Lusi recordó que “la idea de poner en marcha este programa en la provincia es porque la patología tiene una fuerte incidencia por sobre los valores nacionales; eso nos manifestó la necesidad de darle una mayor jerarquía al trabajo que ya veníamos realizando con otras instituciones”. La afección es endémica en el país, registrando anualmente entre 400 y 500 casos; constituye la primera causa pediátrica de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica.
Por si fuera poco, también se detalló que el SUH es responsable de 20% de los trasplantes renales en niños y adolescentes. La Pampa tiene una incidencia de las más elevadas: en 2014 la media nacional fue de 0,8 cada 100.000 habitantes, y en la provincia fue de 2,9.
 Afección
Patricia Estrella, médica referente de la afección en la provincia, fue la responsable de recordar las indicaciones y precauciones frente a la afección. “El SUH es una enfermedad infecciosa, transmitida por alimentos que en 90% de los casos, están contaminados por la bacteria Escherichia coli. Comienza con una gastroenteritis, dolor abdominal, vómitos y diarrea a veces sanguinolenta, que evoluciona en anemia, disminución de las plaquetas e insuficiencia renal aguda, afectando mayormente a los niños entre seis meses y cinco años de edad, sin diferenciación de sexo”.
La misma no tiene tratamiento específico, por eso es fundamental la prevención. Para ello, es importante asegurar la correcta cocción de la carne teniendo en cuenta que la bacteria se destruye a los 70°C, tener especial cuidado con la cocción de la carne picada, utilizar distintos utensilios de cocina para cortar la carne cruda y otros para trozarla antes de ser ingerida y evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos.
También es importante consumir leche y derivados lácteos pasteurizados conservando la cadena de frío, no consumir jugos de fruta no pasteurizados, lavar cuidadosamente verduras y frutas con agua segura, asegurar la correcta higiene de las manos con agua y jabón, consumir agua potable o hervirla durante cinco minutos o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua y por último; evitar que los niños menores de cinco años consuman chacinados y carnes de faena casera.
 Una experiencia
Luego del anuncio de la creación del Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico, relató su propia experiencia la realiquense Daniela Torres, cuya hija Magalí padeció la enfermedad y pudo superarla, aunque con algunas secuelas. Torres expresó que “Magalí empezó con diarrea con sangre, la llevamos a la guardia ya que empezó a la madrugada y primero nos dijeron que era gastroenteritis, luego tuvo vómitos y nos dieron el alta”.
Posteriormente, indicó que “esa misma noche, volvimos a la guardia porque se repitió el cuadro de diarrea sanguinolenta, así que ya la internaron. Al día siguiente comenzó con convulsiones, nos derivaron a General Pico y después nos trasladaron a Santa Rosa”, contó la joven madre.
Agregó que “ingresó a la unidad de terapia intensiva, ya tenía insuficiencia renal porque no orinaba. Fue normal pero es necesario controlar su dieta”, confirmó.
Expresó que “necesita una alimentación hiposódica: no puede comer nada de sodio. Puede consumir algunos alimentos y luego todo casero; las harinas no pueden ser leudantes sino la común”, aseveró la progenitora.
Torres manifestó que no sabe cómo contrajo el SUH. “Ella tomaba teta, no comía más que papilla, mandamos a analizar los alimentos y nosotros nos realizamos los análisis, pero no se pudo determinar cómo fue el contagio”, sentenció.

Manipular correctamente los alimentos es clave para asegurar la salud y el bienestar

1 de abril de 2015 – Fuente: Organización Panamericana de la Salud
La manipulación correcta de los alimentos es clave para evitar múltiples afecciones, que pueden ser causadas por la contaminación de la comida. En total, más de 200 enfermedades son causadas por alimentos contaminados, según datos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) con vistas al Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril.
El tema elegido este año para esta jornada es la inocuidad de los alimentos, destinada a proteger a los consumidores de los riesgos de intoxicarse o enfermarse por alimentos contaminados. En muchos países de América, las enfermedades causadas por alimentos contaminados constituyen un serio problema para la salud de la población. Todos los días se reportan casos de personas que contraen enfermedades debido a los alimentos o el agua que consumen y que están contaminados por microorganismos, gérmenes peligrosos y/o químicos tóxicos.
Los alimentos insalubres pueden provocar múltiples problemas de salud agudos y crónicos. La intoxicación aguda puede provocar en minutos náuseas, vómitos, diarreas, y si están contaminadas por virus o bacterias provocar enfermedades como la fiebre tifoidea al cabo de unos días.
Sólo las enfermedades diarreicas transmitidas por los alimentos y el agua causan la muerte de unos dos millones de personas al año, en su mayoría niños. Cuando el consumo de alimentos contaminados con productos químicos se produce durante meses o años, pueden ocasionar problemas reproductivos y de desarrollo, inclusive favorecer el cáncer.
“La seguridad de los alimentos que comemos es crítica para la salud y el bienestar de todos”, afirmó Pier Paolo Balladelli, representante de la OPS/OMS en Argentina,. “Una buena manipulación de los alimentos evita muchas enfermedades, protege la productividad, evita estrés del sistema de atención de salud, da tranquilidad a los turistas y al comercio de productos alimentarios”, subrayó. Esta clase de enfermedades representa una grave amenaza para la salud, afectando principalmente a los niños y niñas, mujeres embara-zadas, personas inmunosuprimidas y de la tercera edad.
Por este motivo, resulta muy importante manipular, almacenar y preparar los alimentos de manera segura. Para eso, cuando se pre-para la comida, se deben poner en práctica las cinco claves para lainocuidad de los alimentos de la OPS/OMS, que consisten en mantener la limpieza; separar los alimentos crudos de los cocidos; cocinar los alimentos completamente; mantener los alimentos a temperaturas seguras (bajo los 5°C o por encima de los 60°C); y usar agua y materias primas seguras, es decir, que no estén contaminadas.
También se debe evitar la cocción excesiva de los alimentos al freírlos o cocinarlos a la plancha o al horno, ya que se pueden producir sustancias químicas tóxicas. En la cocina, hay que almacenar los productos químicos en un lugar seguro. No hay que reutilizar los envases que contenían originalmente productos químicos para almacenar alimentos.
Al hacer las compras, además, es conveniente mantener la carne cruda, el pollo, el pescado y los mariscos separados del resto de la compra, y usar bolsas diferentes para el transporte de esos alimentos. Y si existe alguna duda sobre el buen estado del agua potable, es mejor hervirla.
Para hacer frente a los riesgos que supone la contaminación de alimentos, la OPS/OMS trabaja junto a los países a prevenir, detectar y responder a los brotes de enfermedades transmitidas por esta causa.