3 de abril de 2015 – Fuente: La Arena (Argentina)
Por medio de la resolución 846/15 del Ministerio de Salud, se creó el Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico, en el ámbito de la Dirección Provincial de Epidemiología de la provincia de La Pampa. El propósito es disminuir la morbimortalidad por la enfermedad en La Pampa.
La información la dio a conocer el 2 de abril Héctor Lusi, director de Epidemiología, quien aseguró que el objeto de dicho programa fue “institucionalizar y formalizar un trabajo que ya se venía haciendo desde hace tiempo, con la Unidad Centinela de Vigilancia y del que ya hace algunos años, se sumaron instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Dirección de Ganadería, el Colegio Médico Veterinario y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La idea era darle un estado superior y que los trabajos tengan una continuidad en el tiempo”.
Agregó que por esa razón, “se elevó un proyecto al ministro, que el 27 de marzo se transformó en resolución, la 846/15, a través de la que se crea el Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico. En el mismo se establecen algunas pautas de trabajo y queda bajo la órbita de la Dirección de Epidemiología”.
Los seis objetivos principales de la iniciativa son “fortalecer los establecimientos de Salud para atender pacientes y contactos familiares durante la fase aguda y su seguimiento; la mejora de los sistemas de diagnóstico y caracterización del agente etiológico; fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica del síndrome urémico hemolítico (SUH) y de las diarreas sanguinolentas; fortalecer los sistemas de diagnóstico en el laboratorio de análisis bromatológicos; fortalecer la prevención y promoción permanente sobre la enfermedad, vías de transmisión y las estrategias a aplicar y finalmente, interactuar con representantes de otros ministerios e instituciones para disminuir la incidencia del SUH a través de un abordaje interinstitucional e interdisciplinario”.
Motivos
Lusi recordó que “la idea de poner en marcha este programa en la provincia es porque la patología tiene una fuerte incidencia por sobre los valores nacionales; eso nos manifestó la necesidad de darle una mayor jerarquía al trabajo que ya veníamos realizando con otras instituciones”. La afección es endémica en el país, registrando anualmente entre 400 y 500 casos; constituye la primera causa pediátrica de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica.
Por si fuera poco, también se detalló que el SUH es responsable de 20% de los trasplantes renales en niños y adolescentes. La Pampa tiene una incidencia de las más elevadas: en 2014 la media nacional fue de 0,8 cada 100.000 habitantes, y en la provincia fue de 2,9.
Afección
Patricia Estrella, médica referente de la afección en la provincia, fue la responsable de recordar las indicaciones y precauciones frente a la afección. “El SUH es una enfermedad infecciosa, transmitida por alimentos que en 90% de los casos, están contaminados por la bacteria Escherichia coli. Comienza con una gastroenteritis, dolor abdominal, vómitos y diarrea a veces sanguinolenta, que evoluciona en anemia, disminución de las plaquetas e insuficiencia renal aguda, afectando mayormente a los niños entre seis meses y cinco años de edad, sin diferenciación de sexo”.
La misma no tiene tratamiento específico, por eso es fundamental la prevención. Para ello, es importante asegurar la correcta cocción de la carne teniendo en cuenta que la bacteria se destruye a los 70°C, tener especial cuidado con la cocción de la carne picada, utilizar distintos utensilios de cocina para cortar la carne cruda y otros para trozarla antes de ser ingerida y evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos.
También es importante consumir leche y derivados lácteos pasteurizados conservando la cadena de frío, no consumir jugos de fruta no pasteurizados, lavar cuidadosamente verduras y frutas con agua segura, asegurar la correcta higiene de las manos con agua y jabón, consumir agua potable o hervirla durante cinco minutos o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua y por último; evitar que los niños menores de cinco años consuman chacinados y carnes de faena casera.
Una experiencia
Luego del anuncio de la creación del Programa Provincial de Síndrome Urémico Hemolítico, relató su propia experiencia la realiquense Daniela Torres, cuya hija Magalí padeció la enfermedad y pudo superarla, aunque con algunas secuelas. Torres expresó que “Magalí empezó con diarrea con sangre, la llevamos a la guardia ya que empezó a la madrugada y primero nos dijeron que era gastroenteritis, luego tuvo vómitos y nos dieron el alta”.
Posteriormente, indicó que “esa misma noche, volvimos a la guardia porque se repitió el cuadro de diarrea sanguinolenta, así que ya la internaron. Al día siguiente comenzó con convulsiones, nos derivaron a General Pico y después nos trasladaron a Santa Rosa”, contó la joven madre.
Agregó que “ingresó a la unidad de terapia intensiva, ya tenía insuficiencia renal porque no orinaba. Fue normal pero es necesario controlar su dieta”, confirmó.
Expresó que “necesita una alimentación hiposódica: no puede comer nada de sodio. Puede consumir algunos alimentos y luego todo casero; las harinas no pueden ser leudantes sino la común”, aseveró la progenitora.
Torres manifestó que no sabe cómo contrajo el SUH. “Ella tomaba teta, no comía más que papilla, mandamos a analizar los alimentos y nosotros nos realizamos los análisis, pero no se pudo determinar cómo fue el contagio”, sentenció.
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